La próxima semana continúan las charlas de capacitación para socios de Circuito Gastronómico.
La próxima será el miércoles 3 de agosto a las 15 en Casa Doce Interiores (Rafael Núñez 3505) y será sobre “Diseño, arquitectura y branding para bares y restaurantes”, a cargo Gabriela Jagodnik del prestigioso Estudio Montevideo.
A modo de adelanto, hablamos con Gabriela para que nos ofrezca un anticipo de la charla.
¿Si tuvieras que presentar al estudio, con qué obras te quedarías de Córdoba?
Tenemos algunas obras que para nosotros fueron bisagras en el desarrollo del estudio, por ejemplo Alma de Pueblo, Inmigrantes, Coc y Tokin Sushi Bar.
¿Qué hay que tener en cuenta antes de empezar a dibujar lo que finalmente se transformará en un bar o restaurante?
Lo más importante que nosotros tenemos que saber antes de arrancar es saber a quiénes estamos apuntando, cuál es el público y qué queremos vender. A partir de ahí, nosotros podemos crear el mensaje, la personalidad. Es decir, el concepto de lo que vamos a empezar a diseñar.
¿Se pueden hacer cambios en los diseños (interiores y exteriores) con los elementos ya existentes en los establecimientos?
Si, por supuesto, en muchos casos se trabaja sobre casos de restaurantes que incluso ya están en funcionamiento. Es un trabajo más quirúrgico, que requiere de otro tipo de habilidades. Saber detectar lo que ayuda a potenciar el proyecto y lo que no, entender cuáles son los cambios realmente necesarios para destacar una propuesta y no quedarnos solo con las intenciones de querer recuperar algo y que después que quede a medias. Para nosotros lo más importante es que cada inversión aunque sea mínima este bien estudiada para que realmente el resultado sea algo único, que genere una experiencia en el usuario que represente al concepto y la marca.
El «contacto directo»
¿Cuáles son los elementos básicos que se pueden reorganizar en la ambientación sin necesidad de reformas estructurales?
Siempre decimos que lo más importante es todo aquello con lo que tiene contacto el público, las mesas y las sillas son elementos que hablan de cómo queremos que esa persona se siente y cuánto apreciamos a quien se está sentando. Es como cuando invitás a alguien a comer a tu casa, no es lo mismo que lo sientes en un banco de plástico a que lo sientes en una silla tapizada. Como tampoco es lo mismo que se trate de tu mamá, de tu abuela o de tu hija quien se este por sentar. Todo aquello que tiene contacto directo con las personas son todas las posibilidades que nosotros tenemos de interactuar y dejar algún tipo de recuerdo en ellos. Y una cuestión que creo que es fundamental es la iluminación, un lugar puede cambiar sustancialmente con solo tener una buena iluminación.
¿Qué importancia tiene la iluminación en un restaurante ya instalado?
La iluminación es clave, es lo que nos permite generar climas y ambientes. Para comenzar a trabajar con la iluminación hay que tener en cuenta que existen dos tipos de luz: cálida o fría. En el caso de lugares como un salón de un restaurante siempre tiene que ser cálida, excepto que sea un concepto que requiera del otro tipo de iluminación, pero sería un caso muy puntual.
Y siempre es bueno tener la posibilidad de dimerizar. Para poder ir modificando la intensidad según la necesidad del horario. Hay que tener sumo cuidado con la luz led, porque si bien nos ha mejorado muchísimo el consumo, ha empeorado la calidad de la luz. Por lo qué hay que prestar atención en el mercado a aquellas marcas que desarrollan la tecnología adecuada para que la luz sea cálida realmente y que tenga la posibilidad de dimerizar.
¿Puede contribuir un diseño arquitectónico a que un restaurante venda más? ¿De qué manera?
Nosotros siempre decimos que somos el 33 % del éxito de cualquier local que diseñamos. El otro 33 es el servicio y el otro 33 el producto. Si las 3 cosas funcionan a su 100. Tenemos un éxito asegurado, pero si alguna falla las otras dos se vuelven fundamentales. Para ejemplificar es el caso de aquellos lugares muy bien atendidos, con una comida excelente y nos bancamos estar incómodos o en un lugar sin ningún tipo de diseño.
Pero así también, si vamos a un lugar lindo, cool de moda, pero la comida es mala y el servicio terrible, le daremos una o a lo sumo dos oportunidades. Después no volvemos más. Creo que es un todo que tiene que trabajar en conjunto. Pero de lo que si estoy completamente segura es que hoy en día con las redes sociales, la velocidad de la información y en lo exigente que se ha vuelto el usuario, es clave contar con un diseño arquitectónico para impulsar un nuevo negocio. Todos estamos esperando que habrá un nuevo restaurante al cual ir a tener una experiencia y vivir algo diferente. Un buen diseño de arquitectura y branding puede hacer que un restaurante se posicione rápidamente dentro de los lugares de moda, a partir de ahí el servicio y el producto es el que va a fidelizar a esos usuarios.
Inscripciones
Los socios de Circuito Gastronómico se pueden inscribir a la charla haciendo clic en este enlace.