Hace 75 años, don Aristóbulo Garrido quizás sin darse cuenta revolucionó la historia de las parrillas en Córdoba, cuando comenzó a asar y servir carnes «vuelta y vuelta» en el patio de su casa.
En ese momento, no sabía que estaba marcando a fuego la historia de las parrillas y la de su familia, que continuaría por 75 años este legado, hoy con su nieto Matías Garrido al mando de El Faro.
Hace algunos días, la Municipalidad de Colonia Caroya les otorgó una placa para celebrar este aniversario y con ese motivo, entrevistamos a Matías.
¿Qué significa para tu familia estar cumpliendo 75 años con la parrilla?
Para la familia, en especial para mi tía Teresita Garrido, una enorme satisfacción, porque desde que me brindó El Faro para continuar con la tradición, puso toda la confianza en mí. Y en el rubro gastronómico, delegar es complicado, imaginate para ella que nació y se crió en El Faro. Hoy los clientes te lo hacen saber diciendo que no se ha perdido nada de la familia asadora.
¿Cuál es el secreto, cómo se hace para mantener esta tradición?
Con respecto a mantener viva la esencia de El Faro, hay algunas cuestiones, la primera y principal de todas es mantener la calidad siempre. Mi padre Coco Garrido decía, más vale pagar más caro y pedir calidad que pagar barato y bajarla. El costo hoy se asume, se gana menos dinero, pero ganas más clientela. Otra de las cuestiones es la atención, siempre cordial, con una sonrisa, porque el cliente viene a disfrutar. Y otra importante es la higiene, el orden y por supuesto el precio: no excederse y tampoco cobrar barato.
-¿Qué diferencias notás entre lo que hacía tu abuelo y lo que hacen hoy en la parrilla?
Mi abuelo tenía algo que nosotros y creo que ninguno de los Garrido tuvo: era un anfitrión excelente, él se caracterizaba por hacer asados riquísimos, pero de vez en cuando les hacía otras comidas a sus clientes. Por ejemplo: algo que recuerdo de niño es que hacía pavitas al horno los viernes, ¡¡exquisita!! Aparte era una persona incondicional, si algún cliente tenía algún problema con su auto (recordemos que El Faro se encuentra sobre ruta nacional 9), él se las rebuscaba para ayudarlos y así otras cuestiones. Nosotros hoy si atendemos muy bien es porque nos enseñaron eso. Tratamos de mejorar cada día, pero la competencia es grande. Mejor dicho, el mercado gastronómico. Una de las mayores diferencias es que en aquellos tiempos solo era parrilla completa, comías lo que querías y el precio era según si lograbas comer la mayoría de los cortes o si comías poco, pagabas un poco menos. Hoy la realidad es otra: tenemos diferentes tipos de precios que van desde la parrilla completa hasta cortes individuales, se les puso precios a las guarniciones, etc. Tuvimos que agregar entradas (por ejemplo: tabla de picada, provoleta, empanada) y postres.
Revolucionando las parrillas con una mujer asadora
Actualmente, El Faro sigue marcando tendencia con sus cambios, y la muestra de ello es que hace algunos años sumaron a Gisela Moreno como encargada de la parrilla. Pero claro, Gisela ya ha obtenido las credenciales suficientes para estar al frente de esta tradicional parrilla ya que se consagró campeona en Certamen Nacional de Asadoras que se realiza en Marull cada año.
-Ahora cuentan con una mujer en la parrilla ¿cómo fue la decisión de incorporarla en esta área que era considerada solo de hombres?
Incorporar a Gisela fue algo que se dio, ya que le enseñé a hacer asado hace ya unos años en otra parrilla, porque éramos compañeros y necesitaban un reemplazo para mí. Ella se ofreció a aprender así que fue todo un éxito. Al principio costó, como ya lo dije, delegar, pero hoy estoy muy tranquilo y conforme cuando queda ella al mando y asando en El Faro.
Contacto
Parrilla El Faro está en J. B. Alberdi 245, Colonia Caroya. Teléfono: (03525) 155-06536.