Por Valentina Livolsi (*)

Toda historia tiene un comienzo y el de esta bodega boutique se remonta al 1900 con la llegada de miles y miles de inmigrantes que, como en muchas familias argentinas, llegaron desde Italia y España.

Oriundos del Piamonte –región al noroeste de Italia– los Marchisone se instalaron en Luque, provincia de Córdoba. Si bien los orígenes de esta familia no tienen mucho que ver con las vides, algo de vino corría por sus venas, puesto que el Piamonte es gran productor vitivinícola desde hace cientos de años. Paciencia, todo llega.

Fueron pioneros en la comercialización de materiales para la construcción en la zona mediante un pequeño corralón propio, allá por 1983, con el tiempo se hicieron de más y nuevos materiales ganándose así la confianza de sus clientes quienes, en aquel entonces eran sus propios vecinos de la ciudad.

La empresa comienza a incursionar en la producción de hormigón, surgiendo así nuevas unidades de negocios, una nueva cartera de clientes y diferentes sectores de trabajo, sumando materiales para el hogar en su último proyecto: Marchisone Hogar y Construcción.

En paralelo y desde La Toscana, arribaron a nuestras tierras los Lucchesi. Se asentaron a veintipico de kilómetros de Luque: en la ciudad de Villa del Rosario. Con el paso de los años allí fundaron –casi en la misma época que la familia Marchisone su empresa– Villa del Rosario Bebidas. Con el tiempo, lograron gran prestigio en la zona.

Con el tiempo también, la empresa tomó otro rumbo y acá es cuando sucede la puntada mágica luego de que ese hilo casi imperceptible de cierta forma uniera a estas familias: los Marchisone adquieren las instalaciones de la antigua bodega Lucchesi. Este impulso los llevó a ver más allá: no solo el negocio sino sobre todo, el amor por el vino. Explorarlo, vivirlo, compartirlo.

Al ver a Córdoba crecer cada día más a nivel vitivinícola, de cierta manera buscaron mantener las instalaciones de la ex bodega en forma, para no perder su historia y compromiso con la zona. Tal como las generaciones que los antecedieron. Los mismos valores y el mismo empuje por el trabajo. Siempre aprendiendo, buscando mejorar y siempre en familia.

El equipo de la bodega.

Bodega Tierra de Hermanos

Surge de la fusión estratégica junto a una bodega boutique ubicada en el Valle de Uco.

De corazón bien pero bien cordobés y uvas muy pero muy mendocinas – provenientes de Uco, Maipú, Luján de Cuyo– este proyecto largó con todo el pasado noviembre del 2021, momento en que sus etiquetas salieron al mercado.

Cuentan con un amplio portfolio para todos los gustos y paladares, estilos y cepas. Vinos prolijos, fáciles de beber pero no por ellos menos complejos y disfrutables. Pensados para diferentes momentos, siempre manteniendo la calidad en todos sus procesos. Asesorados por la enóloga cordobesa Agostina Lucchesi –sí, sangre de su sangre– y el enólogo mendocino Fernando Piotante, no dejan dudas de que todo lo que se haga, se hará con su gran profesionalismo.

Esta bodega se las trae y no deja de accionar en todos los rincones posibles, buscando acercar su vino a quien quiera degustarlos: desde un rosado de Malbec divino para esta temporada, pasando por tintos jóvenes, otros Reserva y un Blanco Dulce con una historia por detrás que conmueve, no dudo que llegarán a grandes cosas y lugares.

El vino de septiembre en #LaGurmet

En el mes de la primavera, las flores, las alergias (y alegrías) los calores repentinos y las heladas tardías, La Caja de CG viene con un vinito de la bodega y estamos hablando de Truco al Rey.

Un vino joven que cuando digo joven, me refiero a que no tiene paso ni contacto por madera. Un vino 100% Malbec, sin máscaras y bien expresivo. Un vino cuyas uvas proceden de Maipú y Luján de Cuyo, cosechadas manualmente.

Un vino color rojo rubí, brillante y limpio. De nariz perfumada e intensa, presenta notas a fruta roja y negra tales como cerezas, frutillas y ciruelas. Un vino de paso ligero y frutado, de taninos dulzones y redondos. Un Malbec hecho y derecho. Un Malbec pensado para compartir con todos aquellos que comprenden los minúsculos gestos de la amistad, las mínimas señales del amor… Un Malbec para cantar Truco y salir ganando.

(*) Sommelier