Por Yeny Ortega Benavides (*)
El corazón de Cafayate fusiona modernidad, naturaleza y calidez en el primer wine lodge de la región.
Los wine lodge son pintorescas y modernas construcciones (similares a un container), inmersas en los viñedos, diseñados respetando la armonía con el paisaje y equipados para que los huéspedes disfruten de la sinergia entre el lujo, la naturaleza y la paz del lugar.
Con capacidad para dos personas y una terraza privada con vista a los imponentes cerros, cada uno de los cinco exclusivos lodges de El Porvenir, está suspendido sobre parrales, provisto de grandes ventanales que regalan amaneceres y atardeceres imperdibles, convirtiéndose en un refugio perfecto para el relax.
Cada lodge cuenta con Wifi, aire acondicionado, estacionamiento, TV, baño privado, calefacción y una decoración exquisita en cada detalle.
El proyecto
Fue relativamente hace poco que la Finca El Retiro, de El Porvenir, pasó a ofrecer los servicios de hotel y restaurante. La obra terminó en febrero, y en marzo comenzaron a recibir los primeros huéspedes.
Hoy cuentan con cinco lodges, que, sumados a las tres habitaciones en la casa principal y una casa de huéspedes, vienen a completar la oferta de hospedaje.
La vedette, sin dudas, son los lodge. “La experiencia que queremos brindar es la sensación de estar durmiendo en un mar de uvas, y la experiencia de extender el brazo y poder tomar la uva desde la propia parra”, explica Diego Collado a Circuito Gastronómico, director de Operaciones de El Porvenir Wine Lodge.
Así, una escapada a Cafayate para alojarse en esta pintoresca propuesta incluye:
-2 noches de alojamiento para 2 personas
-Desayuno de campo gourmet en el restaurante de la bodega
-Copa de bienvenida
-Visita a la Bodega El Porvenir
La experiencia ronda los $289.000 + IVA (Sujeta a disponibilidad. No aplica para feriados ni vísperas de feriados. Vigente hasta el 30 de septiembre del 2024. Forma de pago: 100% prepago por adelantado. No reembolsable).
El permiso hermoso de frenar
Pausa es el nombre del restaurante de El Porvenir, y está ubicado en el corazón del viñedo de la Finca El Retiro.
Su identidad gastronómica se basa en una cocina de finca, y fusiona la tradición culinaria y el crisol de culturas de Salta con la belleza natural de la región vinícola, ofreciendo una experiencia gastronómica y sensorial basada en productos locales.
En Pausa hay diferentes sectores para disfrutar del servicio: el Salón, un lugar hermoso y cálido donde el turista se siente como en casa. La Galería, el jardín de olivos y el sector de fuegos, permiten disfrutar de una vista de 360 grados del increíble paisaje. Finalmente, la Cava, una mesa rodeada de botellas de vino con un ventanal que mira a los cerros. Cada rincón ofrece una experiencia única y memorable.
La encargada de llevar adelante el proyecto Pausa es la talentosa chef, Guadalupe Blanco. Su creatividad y pasión por la cocina hacen que cada plato sea una experiencia única.
“El menú -aclara Guadalupe a Circuito Gastronómico– es un menú de tiempos, no un menú de pasos”.
Y es que como el nombre lo indica, en Pausa el tiempo es la premisa y se respeta tanto en las cocciones como en los momentos. Cada comensal es consultado por el personal, 100% conformado por mujeres, para manejar los intervalos entre plato y plato.
Las delicias incluyen empanadas, sopa de gallina, mati de cordero, pastel de cordero, pastas y asados, entre otras. El menú de cinco tiempos se acompaña, por supuesto, con vinos de El Porvenir.
Pausa está abierto todo el día, desde las 7 para el desayuno, hasta las 23.
La Bodega
La Bodega El Porvenir está ubicada a pocas cuadras de los wine lodge y del restaurante, y a solo dos cuadras de la plaza central de Cafayate. Al llegar, el turista se topa con paredes de adobe y barricas de madera, enmarcadas por un encantador patio que alberga en centro un algarrobo de más de 100 años.
La Bodega data de 1890. Fue construida por una familia italiana (Lovaglio) que no es la misma familia Romero, propietaria actual. Durante 50 años la bodega estuvo abandonada y en el año 2000, es adquirida por la familia Romero.
Recorrer la bodega es una invitación a conocer y sumergirse en el proceso, desde la transformación de las uvas hasta la creación de los vinos. El recorrido está a cargo de Ignacio Paglallán, encargado de Turismo y Hospitalidad.
Al finalizar el recorrido, el turista compra una tarjeta con un monto de su preferencia que lo habilita para degustar los vinos que él elija de los dispenser de vinos dispuestos en la sala de degustación. El tiempo, lo maneja cada visitante.
La bodega está abierta todos los días de 10 a 18:30. Las visitas son con reserva. Si cuentan con suerte, pueden encontrar a Doña Carmen y maridar sus fabulosas empanadas con alguna de las 32 etiquetas de El Porvenir.
(*) Periodista gastronómica
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