(*) Por Roberto Colmenarejo
El miércoles a la noche, y por gentileza de la bodega que auspiciaba la actividad, pude participar de un Tour Gastronómico por barrio Cofico-Alta Córdoba.
Esta actividad -de realización quincenal o mensual, según la época- es un proyecto del joven sibarita Mauro Duarte, quien desde su blog Mis Fotosecuencias moviliza a un grupo de amantes de la buena mesa (“foodies”) en estas recorridas gastronómicas por diferentes zonas de Córdoba. La idea es visitar tres restaurantes en la misma noche, consumiendo en cada lugar uno de los pasos del menú (entrada, principal, postre).
La bodega que auspició este evento fue Tamarí, un proyecto vitivinícola de capitales chilenos ubicado en el departamento mendocino de San Carlos (al sur del Valle de Uco).
Volviendo al tour en sí, la recorrida incluyó esta vez la tradicional Pizzería Italia, un ecléctico “restaurante a puertas cerradas” llamado E la nave va, y el pequeño reducto de gastronomía mexicana La Casa del Tatich.
La reunión comenzó puntualmente a las 21 horas en la puerta del primer restaurante. Unas 25 personas participaron en esta oportunidad. La mayoría de ellos ya habían estado en actividades anteriores, pero para muchos era nuestra primera vez. El ambiente de camaradería inicial duró toda la noche, con charlas entretenidas y muchas risas…
En la Pizzería Italia nos ofrecieron la entrada. Quienes visitan este lugar con frecuencia -entre los que me cuento- saben del tentador pan de pizza caliente, los champiñones al ajillo y los boquerones en vinagre que el lugar ofrece como aperitivos. A esto, se le sumaron unas tablas con buenos fiambres y quesos, para hacer una gran entrada.
Alrededor de las 21,45 horas salimos caminando por calle Lavalleja en dirección al centro para llegar al próximo lugar. A unas pocas cuadras -y disimulado entre las casas bajas y antiguas del barrio- nos estaban esperando para entrar al restaurante de puertas cerradas.
E la nave va es un proyecto gastronómico del que no tengo mucha información. Una casa de familia bastante particular -estilo vintage, por llamarla de alguna manera-, que sirve comidas algunos días a la semana, exclusivamente con acuerdo previo. La propuesta culinaria varía cada semana, y debe ser consultada al momento de reservar.
Allí comimos dos platos principales. Primero una lasaña con hongos, sabrosa aunque algo picante para el paladar promedio; y luego un plato de conejo con salsa de malbec, acompañado de papas al horno y zanahorias al jengibre. Dos platos de estilo bastante tradicional, correctamente elaborados y presentados.
Con los platos principales se pudo degustar uno de los vinos de la bodega que esponsoreaba el evento, el Tamarí Reserva Malbec 2010. Un vino tinto de buena factura y perfil moderno, con toda la fruta y la frescura en nariz que imprime el Valle de Uco a sus vinos. En la boca es un producto ágil y fluido, muy agradable de beber y de adecuada persistencia para el rango. ¡Una buena compra, en un precio que ronda los 50 pesos!
Cuando el reloj marcaba las 23,30 horas, dejamos el lugar y encaramos hacia Alta Córdoba para terminar con los postres en la última estación del tour de esa noche. Confieso que fue duro subir las empinadas pendientes de las calles del barrio, luego de las placenteras comidas que habíamos disfrutado… En unos minutos llegamos a La Casa del Tatich. Allí nos esperaba ansioso su chef y propietario, Juan Montalvo, para hacernos probar un par de rarezas de la gastronomía dulce mexicana. Terminamos la velada con un helado de elote (choclo) y un cóctel margarita de tamarindo. Por si nos habíamos quedado con sed, también trajo unas copas gigantes con micheladas (cerveza con mucho hielo, limón, sal y especias picantes).
Cuando el reloj marcaba casi la una de la mañana -y las caras cansadas recordaban que ya era jueves y había que madrugar para ir al trabajo-, se dio por terminado el tour y nos fuimos a descansar.
Realmente fue una experiencia muy interesante. No sólo por los ricos platos o vinos que se degustaron, sino además por las entretenidas charlas, anécdotas y data gastronómica compartidas con otras personas que aman la comida tanto como uno.
¡Quedamos a la espera de nuevos Tours Gastronómicos, para seguir disfrutando!
Foto: Córdoba en Sabores
(*)Sommelier y docente – [email protected]
