Hace mucho años, cuando Julio Figueroa decidió dejar la carrera de Ingeniería para dedicarse a la cocina, la gastronomía de Córdoba ganó un aliado y un difusor de sus sabores, su calidad y originalidad.

Luego de viajar y ganar experiencia en distintos países, desembarcó en la provincia con propuestas orientadas a lo saludable. Y de la inspiración que le dieron sus viajes nació Ida, y de su interés por la comida saludable, surgió De a deveras. Las dos propuestas gastronómicas que lleva adelante actualmente, pero que muy pronto no serán las únicas.

«Soy 100% cordobés», dice Julio, y su orgullo brota en cada una de sus palabras, como también el entusiasmo por seguir emprendiendo. Por eso, vale la pena conocer su historia y sus proyectos a futuros.

Para comenzar, contanos un poco de tu historia ¿cómo empezaste en la gastronomía?

Empecé a estudiar Gastronomía en Celia, en Córdoba, en el año 2001. Me recibí en el 2002. Estudiando como pude, porque en ese momento no me alcanzaba el dinero para pagar la cuota. Así que a duras penas me recibí. Y me recibí con muy buenos resultados. La verdad que hasta el día de hoy, Celia cuenta esa historia. Luego hice algunas pasantías acá en Argentina, en el Sheraton, en el Holiday. Y después me fui a trabajar a Europa. Trabajé en Frankfurt, pasé por Palma de Mallorca y volví a Argentina y abrí una fábrica de sándwiches, que se llamaba Bocatti. Ahí empecé mi camino gastronómico en Córdoba. Después empecé a hacer catering y, con 28 años, pasé a ser chef ejecutivo de una cadena de trattoría italiana, muy reconocida en ese momento en el país, que tenía dos sucursales en Córdoba y Buenos Aires. Después abrí mi primer negocio en el año 2013 que se llamaba Siamo, ese fue el primer deli café saludable de Córdoba. Después creé otra marca que se llamaba Oh My Bowl y me sumé a un grupo que se llamaba Brex. En ese momento, tenía las marcas Black Pan, Sushi World, Johnny B. Wood, Peñón del Águila, y las saludables mías que eran Siamo y Oh My Bowl. Eran casi 60 puntos de venta, casi 60 restaurantes entre Argentina, Chile y Paraguay. En la pandemia todo eso se cayó. En el medio surgieron nuevas ideas y aparece Ida como un proyecto que surge de los 20 años de viajes. No solamente como viajes gastronómicos, sino también de mis viajes personales, donde la erosión cultural que genera la gastronomía en la persona deja marcas. Y esas marcas yo las transmito con platos en Ida. Se llama así por la viadora Ida Pfeiffer. La primera mujer que se animó a recorrer el mundo. Y con este anclaje de recorrer el mundo, lo hicimos contando la gastronomía desde mis viajes personales.

Ida revolucionó la escena gastronómica local ¿cómo surgió la idea de abrir este restaurante? ¿fueron cumplidas tus expectativas?

Con respecto a las expectativas, si yo tuviera que pensar hoy qué restaurante me gustaría tener hace 20 años cuando estaba estudiando, cuando la plata no me alcanzaba y después de estudiar cuatro años de Ingeniería decidí ser cocinero, si me preguntaran qué restaurante me imaginaría tener, yo creo que indudablemente sería Ida. Es un restaurante que amo, De a deveras también, lo adoro, pero puntualmente Ida es un restaurante en el cual puedo explotarme como cocinero al 100%, me permite jugar un poco más que por ahí De a deveras, que es un concepto más diurno y de cafetería.

¿Cómo ves la gastronomía cordobesa actual? ¿qué valorás, qué le falta?

A la gastronomía cordobesa la veo, poco a poco, subiendo la vara. Me parece que hay varios cocineros que en conjunto conmigo estamos empujando para que Córdoba tenga más lugares para visitar, para que el turismo y la gente que quiera salir tenga más opciones. Creo que han aparecido locales nuevos muy bonitos y que hay que . Como dice mi Instagram: soy 100% cordobés, amo mi país, amo mi provincia, la defiendo y hago todo para que Córdoba crezca.

Sabemos que se vienen nuevas propuestas gastronómicas, una en Córdoba y otra en Buenos Aires ¿nos podés contar todos los detalles de ambos proyectos?

Sí, se viene un nuevo restaurante a fin de año, que creo que va a dar que hablar. No puedo adelantar mucho por ahora, pero calculo que en noviembre baja esta nueva propuesta, que se va a encontrar en el Mercado de las Rosas, donde está uno de mis cafés. Yo creo que va a ser una linda sorpresita para terminar el año y para que Córdoba tenga un nuevo lugar para que la gente pueda visitar, divertirse y comer rico. Y por otro lado, sí, en Devoto (Buenos Aires) se viene otro restaurancito que va a estar en un ex convento de monjas, se va a llamar Ávito, va a ser un café bistró con una gastronomía que va a cambiar por estación, un lugar hermoso a dos cuadras de la plaza. Devoto es un lugar emblemático, ya que fue la casa de Cortázar, de Maradona, de Gabriela Sabatini y demás, y es un polo gastronómico de crecimiento constante, y creo que hoy va a ser un buen punto para que yo pueda bajar a Buenos Aires y empezar a hacer mi gastronomía. La verdad que estoy muy contento, un año con mucho trabajo, gracias a Dios, a pesar de la crisis económica, soy un agradecido por poder trabajar, así que ojalá que en breve se puedan empezar a recoger frutos.

Para cerrar, Julio nos transmite sus ganas de seguir apostando por la gastronomía cordobesa: «Es bueno poder motivar a aquellas personas que tienen ganas de emprender y creen que es difícil en este país, sin duda es difícil, pero cuando el corazón y el empuje acompañan, todo es más fácil.

Contacto

Ida está en Gauss 5381. Teléfono: (0351) 152-003499. Y De a deveras en Av. Rafael Núñez 4580, Cerro de las Rosas. Teléfono: (0351) 155-060069. Y en Obispo Salguero 599, Nueva Córdoba. Teléfono: (0351) 153-945445.

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