La Emilia, la parrilla de zona sur, está renovándose. Y, parte de ese cambio, pasa por los fuegos de su cocina.

Desde hace poco tiempo, Jorge Manuel Meza Trákalo está al frente de la cocina y trabajando con todo el equipo para afinar detalles y brindar una experiencia renovada. Con vasta experiencia en restaurantes emblemáticos, Jorge asume este desafío y en esta nota nos cuenta qué hizo y qué va a hacer en La Emilia.

-¿De dónde venís? ¿Te especializás en algún tipo de comida en particular?

Hace ya varios años que vengo trabajando en cocina, la pasión por esta profesión lo traigo desde muy chico gracias a mi querida madre y abuelos, que desde que tengo uso de razón me han metido a la cocina para ayudarlos y así fui aprendiendo. He estudiado bastante tanto cocina como pastelería, me gusta mucho la lectura, sigo estudiando y aprendiendo todos los días. Gracias al trabajo con varios de los mejores chefs de nuestra provincia y del país, gracias a su enseñanza, de la cual estaré eternamente agradecido, rápidamente pude estar al frente de sus cocinas comandando grupos de hermosas personas en cada lugar donde he trabajado. Los últimos tres años estuve por Villa Allende a cargo de las cocinas de Alma de Pueblo, Bizio, COC Good Company, Inmigrantes Parrilla y un Centro de Producción, y también por ÑU Posta Urbana, por San Pietro y República.

¿Qué te gusta cocinar?

Como cocinero me fascina el fuego, la interpretación de los ahumados, la comida con sabor casero, oler esos aromas que pasan a ser parte de nosotros, ese mundo invisible que en nuestra mente se vuelve visible al descubrir de que ingrediente es el aroma que estamos sintiendo. Los jugos de un trozo de carne o pescado cayendo sobre el fuego me provoca una sensación especial, el olor ahumado me recuerda a los asados en familia y los amigos. Lo que más busco en mi comida es lograr una conexión con quienes la prueban. Hace un tiempo atrás me dieron un par de devoluciones que me hacen creer que voy por buen camino: una fue «tu comida me recuerda a la comida que hacía mi abuela» y la otra fue «odio los postres, pero cuando probé esto, fue lo mejor que me pasó en el día». Si hay algún tipo de comida en la que me quiero especializar entonces es esa, la que trae recuerdos, la que te deja feliz al menos por un instante.

-¿Qué te llevó a aceptar el desafío de dirigir la cocina La Emilia?

La propuesta de parte de La Emilia me permite ofrecer a la gente todo lo que puedo darle como cocinero y anfitrión, no quiero estar cocinando ni dirigiendo una cocina más, quiero lograr transformar este lugar en una experiencia extraordinaria, donde la comida sea una sensación que causa emoción, que trae recuerdos, que te den ganas de volver. Soy muy apasionado de esta profesión, me comprometo profundamente con los nuevos desafíos, le doy mucha importancia al trabajo en equipo, donde todos aportan, donde se aprende de otras personas y se siente una vibra positiva.

-En esta nueva etapa ¿qué vas a proponer en la carta de La Emilia?

Queremos potenciar y sellar la identidad de La Emilia, ofreciendo no solo la mejor carne a la parrilla de la provincia, poniendo en primer plano tanto el sabor como la trazabilidad del producto y su calidad. Nuestros proveedores seleccionan los mejores ejemplares vacunos controlando todos los detalles para que lleguen hasta el restaurante en perfectas condiciones, están envasados al vacío, lo que da como resultado una calidad inigualable, un combo perfecto en todo aspecto. Estamos atentos a todos nuestros visitantes desde la llegada al restaurante, el aperitivo de recepción, las entradas con unas mollejas doradas sobre un puré cremoso de zanahoria, naranja y jengibre, unos platos principales como lomo de ciervo, tomahawk de jabalí, trucha, salmón, o propuestas vegetarianas como el risotto de hongos, lasaña de vegetales y variedad de pastas caseras, entre otras opciones. A esta deliciosa experiencia la complementan nuestra especial cava con una gran propuesta de vinos de primer nivel de nuestro país.

-¿Qué no le puede faltar a una buena parrilla?

Lo que no puede faltar es la atención en los mínimos detalles, por más insignificantes y simples que parezcan. Una parrilla no es solo la comida ni la estructura del lugar, la experiencia comienza desde cómo los atendemos por teléfono, al hacer un pedio o una reserva, a cómo te dan la bienvenida en la puerta, cómo te reciben y te saluda cada mozo, encargado, cocineros, cómo se llevan y sirven los platos. Este trabajo minucioso, delicado, cuidadoso y maravilloso lo hacemos todos los días, nos vamos a equivocar cientos de veces, pero estoy seguro que con cada día que pase, van a ser cada vez menos y con eso quiero lograr ser más que una buena parrilla.

Contacto

La Emilia está en Ricchieri 2301, Jardín. Teléfono: (0351) 153-070216.