«La casona de la nonna», 25 años de tradición familiar al servicio del público

junio 18, 2024

Abrió sus puertas en abril del 2021, pero la fábrica de pastas funciona desde hace 25 años. Fundada por Nancy Cabrera y Daniel D’monte, “La casona de la nonna” se dedicó fundamentalmente a la veta de pastas al por mayor, destinando un pequeño despacho para atender al público los domingos, día que la gente más consume pastas.

Así era el pequeño donde atendían al público los domingos.

Hace un poco más de tres años, Giuliana D’monte, una inquieta chef de 25 años, y su hermano Lautaro, de 27, hijos de Daniel y Nancy, decidieron aplicar los conocimientos aprendidos en la carrera de Administración de empresas, y ampliar la veta familiar creando un espacio dedicado no solo a las pastas, sino a la venta de comidas caseras.

Fue entonces cuando abrieron el local ubicado en Urquiza 2204 de barrio Alta Córdoba, del cual la fábrica de pastas de antaño es el principal proveedor.

Gastón y Giuliana, segunda generación de «La casona de la nonna».

Con el pasar del tiempo y la experiencia se dieron cuenta de que la venta de pastas es muy estacional, razón por la cual decidieron incorporar a su oferta comidas caseras.

En los comienzos de la fábrica, había una línea de pastas que se llamaba “La nonna Neli”. Se trata de Nélida Rampa la madre de Nancy y gestora de la tradición familiar.

**Nélida Rampa**, «La nonna», gestora de la tradición, junto a su hija Nancy.

“Fue un homenaje, ni siquiera yo que soy su nieta la conocí”, cuenta a Circuito Gastronómico Giuliana. El local se llamaba “La Nona Pastas”. El nombre se ha ido puliéndo y evolucionando tanto como el producto hasta ser lo que son hoy: “La casona de la nonna”.

La nueva generación

No se trata de un restaurante, sino de un local de venta al público donde la gente va y compra pastas crudas para preparar en casa, o listas para comer, y comidas caseras.

“Pensamos en la gente que no puede salir a comer, porque estamos en una situación económica complicada, pero quiere comer algo rico. Con nuestros productos pueden darse el gusto con opciones un poco más accesibles”, argumenta Giuliana.

“Acá la gente puede llevar la pasta cruda, comprarla con la salsa, la crema y el queso, o puede llevarla ya cocida, lista para comer”, detalla. Las comidas caseras, por su parte, se ofrecen en dos opciones: menú diario, calentito y listo para consumir, o viandas envasadas al vacío para calentar.

“Tenemos tartas, empanadas, todo para que la gente no tenga ni que pensar, solo calentar y comer”, agrega. El plato estrella, sin duda, son las pastas. “A la gente le encantan. Mis favoritos son los sorrentinos de matambre a la pizza, pero tenemos más de 11 sabores. Son bien gourmet: se hacen a mano, caseros”, destaca.

Destacan que la diferencia la hace la atención: “Ofrecemos una atención bien familiar, personalizada. La gente que viene al local puede preguntarnos lo que sea y nosotros los aconsejamos muy bien. Eso es lo que nos destaca”, cuenta con orgullo.