(*) Por @Becube
Si de algo estoy convencido es de que la puerta principa de ingreso a una cultura es la gastronomía. Siento que uno puede conocer cualquier rincón del planeta solo con probar sus platos, descubrir sus recetas, adentrarse en sus costumbres culinarias y, porque no también, mediante el diálogo con su gente. Es por eso que soy un fiel seguidor de los restaurantes de comida regional, de los bodegones y cantinas. Quizás sea esto lo que me ayuda a quebrar barreras físicas para sentirme un poquito más ciudadano del mundo.
Esta pasión por conocer nuevos lugares me condujo una noche cualquier a Minoliti Ristorante, un pequeño y acogedor restaurante de la zona sur de la ciudad de Córdoba que trabaja bajo la modalidad “a puertas cerradas”, se accede a él solo mediante previa reserva y atiende todos los días tanto a la hora del almuerzo como a la hora de la cena.
En este restaurante ubicado tras una puerta discreta en un tranquilo barrio pude intercambiar algunas palabras con Sergio Minoliti, propietario del lugar. Sergio es un inmigrante italiano que hizo de Córdoba su lugar y está decidido a transportar a quienes lo visiten a su Catanzaro natal. Cada plato, cada postre, cada recomendación de este personaje nos acercan un poco más a la tierra que abandonó hace años pero que demuestra que nunca olvidó.
Los invito a descubrir Minoliti Ristorante, una puerta de entrada a Italia.
Fotos: www.panoramio.com/user/6323852
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