Por Julián Varea (*)

Les cuento que nunca fui a Disney, al menos no a aquel que todos conocen como Disney, el de Orlando, el de Mickey con ese castillonononón de fondo, el de los juegos futuristas donde todos se pasean con su vasonononón de Coca Cola. El Disney donde todo es grande, todo es lindo y todo es divertido. 

Desde mi ciudad, Villa María, a Disney hay 7038 kilómetros, pero hasta Mendoza, el camino es muchísimo más corto y podés llegar en avión, colectivo, auto o, con tiempo,  en una Zanella 125.

Hace semanas tuve la oportunidad de ir a Mendoza a hacer el corte del vino para el vermú Lunfa Rosado (Sauvignon Blanc y Pinot Noir) con el talentoso de Gonzalo Tamagnini, enólogo de la bodega Desquiciado. El vermú es 75% de vino, cada botella de 750cc tiene aproximadamente 550cc de vino mendocino que se hace durante este ritual conocido como la Vendimia. 

Les podría decir que se conoce con este nombre al proceso en el cual el azúcar de la uva, mediante el proceso de fermentación convierte los azucares en alcohol y esta melaza se convierte finalmente en vino, pero esta simplificación seria una grosería. Porque la Vendimia, como todo ritual , es un proceso mágico, donde confluyen los recolectores de una uva que fue bañada por meses por el manto cordillerano, camioneros que pesan y transportan uva, pelotitas de esfuerzo, sacrificio y sueño violáceo de miles y miles de mendocinos que mientras se despalillan los enormes racimos para hacer el jugo preliminar, le sueltan rezos a la pachamama para que, en ese movimiento sagrado y politeísta, les entregue la mejor sangre de Cristo, Mahoma y todo aquel que quiera fundirse con el vino más rico.

No sé como transcurrirá el tiempo en Disney, pero en la vendimia cada minuto está hinchado de pasión, son auténticos minutononones.

(*) Julián Varea es el creador de Gin Heráclito, vermú Lunfa y bitter Verbena, entre otros.