Por Valentina Livolsi (*)

Todos sabemos que en el Norte argentino hay llamas, humita y cerros variopintos. También sabemos que el sur tiene ballenas, viento y mar. Justo al medio: Córdoba. Corazón de este país, cuna del tunga tunga, Talleres y Belgrano, la Cañada y el choripán.

También tiene turismo y vinos, y por suerte este fin de semana que pasó, dos fuerzas bien locales -Córdoba Wine Travel y Pulpería Cordobesa- se unieron para darle forma a un eventazo, la feria de vinos cordobeses que albergó el hotel Quinto Centenario. Llegaron 30 bodegas de la provincia con lo cual, ya de arranque, hablamos de un hito.

Agradecimientos y vitoreo a los equipos de organización quienes fueron Córdoba Wine Travel y La Pulpería -distribuidora virtual especializada en vinos de Córdoba-, y a Córdoba Turismo y Caminos del Vino por la difusión, porque lograron algo muy hermoso y necesario: ofrecer una gran muestra de la producción cordobesa.

Es necesario nombrar también a quienes acompañaron durante el evento y fueron Bonaqua, Crux Cavas, MV Agusta Córdoba y Circuito Gastronómico.

Una feria para recorrer y descubrir

Esta feria tenía como eje principal difundir y promocionar los vinos, bodegas y experiencias que ofrece Caminos del Vino (la oficina de la agencia Córdoba Turismo encargada de la difusión del vino cordobés) en todo nuestro territorio: “Se trabajó con mucha responsabilidad y teníamos claro lo que queríamos y debíamos hacer”, contaba Nora Cingolani, la responsable del área al momento de comunicar el evento.

Además, se dio en la Semana de Vinos Cordobeses: no podía ser de otra forma. La Semana de los Vinos Cordobeses, se viene llevando a cabo durante los meses de agosto, septiembre, octubre y noviembre en las distintas áreas turísticas de la provincia. Su objetivo es difundir los vinos de Córdoba, acompañados por propuestas gastronómicas en hoteles, restaurantes, bares y bodegas.

Cada stand estuvo ordenado geográficamente y fue atendido por los productores responsables de cada proyecto como así también por sus enólogos e ingenieros agrónomos. Una maravilla poder charlar con ellos, preguntar y reencontrarnos entre abrazos y chinchines.

Las Bodegas presentes

Sierras Chicas: Patente X, La Caroyense, Di Candi, Rosel, Gavianna.

Punilla: Finca La Marta, Camps & Chavero, Nébula.

Paravachasca: Finca la Granja.

Calamuchita: Vista Grande, Furfaro, Sineres, San Lorenzo, Pu Duam, Finca Atos, Las Cañitas, Juana Urbana, Alma Minera.

Traslasierra: Achala Wines, Noble, Araoz de Lamadrid, Viarago, La Matilde, Kirton, Piedra Mora, Las Breas, Sierra y Monte.

Norte: Del Gredal

Noroeste: Balzarini

Capital: Slow Wines

Una lástima la ausencia de Terra Camiare, la bodega estrella de Córdoba que, según pudimos averiguar, no tiene intenciones de participar de ferias. También faltaron Bodega Río del Medio y Las Acacias -charlando con Alberto Rosa, dueño de esta última, contaba que por cuestiones de viajes y no tener mucho stock, muy a su pesar no pudo sumarse-.

Descubrimientos y recomendaciones

Acá mi top 5 + plus:

Bodega Kirton: Su Rosado de Syrah: fresco, nariz “de monte” y atípico.

Las Cañitas: Navarro Torres Sauvignon Blanc, Vórtice Sauvignon Blanc, Vórtice Pinot Noir. Que bien le hace esta zona a las cepas blancas y tintas ligeras. Es por acá no pare sigue sigue.

San Lorenzo: Benone estilo Prosecco. Diferente, prolijo. Ideal para disfrutar este veranito. Esta bodega hace espumosos estilo Prosecco, es decir, por método Charmat. La uva histórica para esta bebida es la Glera -típica de la zona del Véneto, italia- y de la cual hay 7 has y media en toda la Argentina -a Córdoba la traen desde Luján de Cuyo-.

Sierra y Monte: Vermut “El Guastiado” con base de uva Criolla y Malbec 2023 con nueve botánicos, receta única. Divino, suave y bien cordobés.

Finca La Marta: Rosado de Torrontés, Chardonnay (de Luyaba), Cabernet Franc y Malbec. Una nariz preciosa, delicada pero con personalidad. Tuve un romance con ese vino.

La Caroyense: Lagrimilla. Encanta por su significado, su compleja nariz y lo ideal que le sentaría a quesos intensos y postres.

A modo de cierre

No dudo habrá una nueva edición de Vino Córdoba y en ella ojalá se sumen más y más proyectos nuevos, más productos regionales y gastronómicos.

Por otro lado, me quedó la hermosa sensación de que se viene un futuro prometedor para los vinos blancos y de tintas ligeras en Córdoba, dada su adaptabilidad a los diferentes terroir de la provincia -sumado a que por condiciones climáticas- las cepas de ciclo corto tiene una mejor y bellísima expresión.

Quedé sorprendida con la cantidad de proyectos, muchos que no conocía. Que se hayan mostrado todos los “tipos de proyectos” también me pareció interesante e inteligente. En la variedad está el gusto: diferentes estilos de bodegas (desde proyectos artesanales hasta proyectos ya asentados y de producciones más masivas) como así también de diferentes estilos de vinificación: vinos tranquilos, espumosos de distintos varietales, vermut, ovoides, barricas…

Y para dejarlos expectantes respecto a la edición 2025 de la feria Vino Córdoba, Laura Gissara, parte fundamental de Córdoba Wine Travel, adelantó que para estas fechas el siguiente año, está en los planes volver con todas las novedades de las bodegas post embotellado.

(*) Sommelier

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