Por Victoria Carando Vera (*)

En la edición N°5 de este segmento, les propongo hablar de la poco difundida y temida desparasitación, que se recomienda llevar a cabo en las temporadas de otoño y primavera.

Para empezar a hablar, cuento con el apoyo teórico de la nutricionista cordobesa Ariana Jacobi. Los parásitos son los organismos vivos más antiguos del planeta. Viven de otros organismos, de los cuales obtienen todos sus nutrientes, sin aportarle al huésped beneficio alguno.

El parásito no mata al huésped, que vendríamos a ser las personas, pero sí le quita el suministro energético que es la glucosa y otros nutrientes importantes como aminoácidos, minerales, vitaminas, hormonas, etc. Lo cual nos lleva a tener menor rendimiento laboral e intelectual, trastornos nerviosos y emocionales, entre otras respuestas habituales.

¿Cómo puedo saber si estoy parasitado?

Existen algunos síntomas que podrían indicar si efectivamente estamos transitando este estadío, pero desde ya les anticipo, que incluso alimentándonos de manera saludable, es casi seguro que igual tendremos parásitos cada año.

Para mencionar algunos indicadores nada más que me parecen clave, encontramos: fiebres bajas y periódicas, alteraciones del apetito, geofagia –es decir, tendencia a comer tierra en niños–, astenia, cansancio y agotamiento súbito, necesidad imperiosa de dulces, insomnio, sueño entrecortado, rechinar los dientes y bruxismo, digestión lenta, cefaleas, pérdidas abruptas de la visión y memoria, tics nerviosos y la lista sigue.

La naturaleza posee una sabiduría única y ancestral y hay plantas aliadas a la desparasitación. Las hierbas más comunes son: la artemisa, el suico, el paico, el eucaliptus, la bardana, el ajo y la curcubita. La ingesta puede darse a partir de tisanas o tinturas madres elaboradas desde el extracto de la planta.

En herboristerías y almacenes naturales pueden conseguir los yuyos y en una farmacia homeopática los preparados en gotas. De cualquier modo y sobretodo si van a desparasitar por primera vez, les recomiendo que acompañen el tratamiento con un especialista.

La duración suele ser de un mes y se recomienda llevar a cabo en verano, otoño y primavera sobretodo para quienes tengan mucha sintomatología, factores de riesgo, que sea previo a un embarazo, haya convivencia con mascotas, etc.

En la despensa antiparasitaria

Podemos intensificar el consumo de semillas de zapallo, girasol, coco, ajo, cebolla, zanahoria, granada y papaya que están justo en esta época, arándanos, aceitunas, aceite de oliva, apio y hay algunos más.

En general, todos los alimentos amargos y picantes, los de hojas verdes y sobretodo los miembros de las familias de las crucíferas son aliados para combatir parásitos. Me refiero a la achicoria, la rúcula, la lechuga, el perejil, la berenjena, el brócoli, la coliflor, los espárragos, el rabanito, el repollo, el zapallo, etc.

Si hablamos de condimentos, se destacan la cúrcuma, la pimienta, el tomillo, la canela, el pimentón y los chiles en general. Una planta medicinal súper aconsejable que combate los parásitos e impide el desarrollo de larvas y huevos es el diente de león, tanto en infusiones como en su preparado homeopático.

¿Qué alimentos evitar durante este período?

Básicamente, se recomienda evitar aquellos ingredientes que estimulen el desarrollo de parásitos: productos lácteos en general, azúcares y harinas refinadas y alimentos excesivamente dulces.

Ahora sí, la parte rica de la columna

Pan chato de brócoli (receta adaptada de Nati Kiako)
Van a necesitar una flor de de brócoli o cuatro tazas de brócoli procesado, una taza y media de harina de almendras, girasol o zapallo, cuatro huevos, semillas para espolvorear la masa (puede ser sésamo), nuez moscada, sal y pimienta. Precalentar el horno a 200° y procesar el brócoli hasta que quede chiquitito tipo arroz y mezclar con los huevos, condimentos y hierbas que vayas a usar. Agregar el harina de a poco hasta formar una textura similar a la de un bizcochuelo. Dejar reposar un rato y llevar la masa a placas aceitadas. Se puede cocinar la pieza entera o formar tipo tortillitas individuales, pero lo importante es que sea bien finita la capa. Hornear de 20 a 30 minutos o hasta que estén dorados los bordes. Dejar enfrirar, desmoldar con cuidado y utilizar como pizzeta, pan de sándwich o solo. Con palta y aceitunas o hummus de garbanzo con ajo y oliva queda delicioso.

Cookies de zapallo y coco
Mezclar 150 g de zapallo Hokkaido, brasilero o cabutia con 30 g de ghee o aceite de coco, 30 g de azúcar mascabo, 100 g de coco, 50 g de harina de mijo o alguna otra sin gluten, una cucharadita de bicarbonato, 60 g de semillas de zapallo molidas (preferentemente deshidratadas). Armar galletitas con ayuda de una cuchara y moldear en la palma de la mano. Bajar a placa aceitada y hornear a fuego bajo durante media hora o hasta que hagan base las galletitas.

Limonada verde
En una masticadora de verduras, juguera o si no tenés, en licuadora que luego colás, vas a triturar una manzana verde, dos puñados de espinaca, ocho hojas de kale, medio pepino, dos tiras de apio y un limón pelado.

Espero que les haya servido esta información y se motiven a eliminar esos bichitos este otoño.

Yo no soy profesional de la salud, pero en este ratito que tenía para que me lean, quería nada más acercarles algunas posibilidades para que puedan reflexionar sobre este tema, a veces temido, a veces silenciado como es el de la desparasitación.

¿Dónde me encuentran? ¡Y una invitación a conocerme más!

Pueden encontrarme en Instagram como nala_tienda_saludable y todos los sábados en la Feria Agroecológica de Villa Allende, frente a la Iglesia del Carmen, en la hermosa plaza Manuel Belgrano.

De paso, aprovecho para invitarlos a sumarse al vivo que estaremos dando junto a dos panaderas de Chile y Estados Unidos que me convocan para charlar de pan y contarles un poco sobre mí a toda la comunidad que desee conectarse. La cita es el próximo lunes 23 de mayo a las 20 a través de mi cuenta de IG.

¡Muchas gracias por leerme y hasta la próxima entrega!

(*) Directora de Nala Tienda Saludable