Bajó la temperatura y hay que aprovechar para comer algo calentito. Por eso, consultamos al especialista en cazuelas y guisos: Gustavo Villalpando, conocido también como «El Villa», fundador de la casa de comidas típicas Lo de Villalpando.
Gustavo nos pasó esta receta de un guisito de trigo para chuparse los dedos.
Ingredientes
“Salsa Base para Guisos de La Abuela”
3 Cebollas
1 Pimiento Rojo
300 c.c. de de tomate (pelado pasao por agua hirviendo)
100 gr. de panceta salada (opcional ahumada)
1/2 kg. de carne en dados (marucha o tortuguita)
2 chorizos de cerdo
½ kg. de trigo candeal (entero)
200 c.c.de vino blanco Torrontés (mejor si es Domingo)
Sal y pimienta negra a gusto
3 hojitas de laurel
Ramito de Romero
Pizca Pimentón y Ají Molido (mejor si son de Cachi)
Paso a Paso
Lavá y remojá el trigo la noche anterior. Rehogar en olla con aceite de oliva la carne, chorizo de cerdo (entero pa’ que no se desarme, después lo cortás en rueditas) junto con la panceta en dados, hasta que se doren y suelten sus jugos. Retirá y reservá las carnes hasta dentro un rato. En la misma olla, levantá los sabores rehogando el pimiento un rato y la cebolla después, sobre el fondo de las carnes, todo en cubitos (brunoise creo), agregá la sal pa’ que sude la preparación y dejá cocinar hasta transapentar. Agregá las carnes y los tomates ya pelados y pisados. Condimentá sin miedo (pa’ que se note que cocina un humano) y que te salga riquísima al probarla. Dejala a fuego bajo hasta integrarse, por unos 20 minutos escuchando a Los Chalchaleros cantar unas zambas. Mientras vas agregando el vino blanco (obligado tomarse al menos una copita) y caldo o agua hirviendo mientras se cocina sin que deje de hervir. Ya está lista esa salsa base para guisos de la Abuela. Agregá el trigo, ya remojao previamente y que se cueza a fuego lento hasta que este blando. Entre 20 y 40 minutos sin remojar. Repasar la sazón, y lo importante es que este a tu gusto.
Pa’ Sevir:
Con Los Chalcha de fondo, poné en el plato unos dados de queso cremoso, y sobre el guisito, unas “rueditas de verdeo” encima pa’ decorar. Si les gustó, se toman el vinito que ha quedao y nos leemos en la próxima.
